Me encontraba en una fase de transición, sin más, pero las fases acaban y derivan en otras nuevas.
Ahora te desgasto en mi mente mientras las horas me desgastan a mí hasta el punto de haberte transformado involuntariamente en necesidad como el hambre o dormir, confundiendo y condicionando mi propia vida de la manera más bonita que se puede hacer, por ti.
Tenemos mil pegas y dificultades, pero sólo un par de razones bastan para saber que merece, mereces y merecemos la pena.