Enero es frío pero prometedor.
Nuevos días, nuevos retos, nuevos lugares y nuevas personas.
Personas frías. Manos frías. Personas de manos frías que prometen.
Días bonitos, difíciles, inolvidables o depresivos.
Retos como superar la distancia y todo lo que ella conlleva, o sobrevivir a tu ausencia permanente.
Diferentes sitios para echarte de menos y diferentes sitios para plantearte cerca.
Nuevas personas, un seis de enero a las cuatro treinta y uno... Un enero frío pero prometedor.
A las cuatro treinta y uno, de madrugada, como nos gusta. Las que hemos compartido y las que compartiremos, las que nos hemos pedido y las que nos daremos.