Te seguí incondicionalmente.
Había personas que querían el porqué.
¿Qué era más inútil? ¿El que lo preguntaba o la propia pregunta?
Te seguí incondicionalmente porque sí.
Había personas que querían más detalles.
Los detalles son para buscar defectos, siempre, la gente es así.
Te seguí incondicionalmente porque tú eras el detalle.
Te seguí porque sentí envidia de tu sombra... Te seguí porque no había ninguna parte de mí que no desease estar en tí. Te seguí porque sí.
Por supuesto no fue fácil seguirte. Nos encontramos los más altos muros emocionales. Nos dimos cuenta de que a diferencia del resto, nuestra peor pesadilla no era ningún hecho imposible, que si no lo cuidabamos podía ser algún día una realidad. Que yo no te siguiese, que tú no me vieses detrás.
