Claro que tengo mis altibajos, y muchísimas veces exagero; pero cuando no es así, cuando realmente estoy hundido y todo es bipolaridad, radicalismo... Entras en escena.
-Tu nombre... Podría escucharlo mil veces mientras el sonido de cada letra salga de tu boca.
-Tu frase, ya vengas otorgando o pidiendo ayuda, triste o feliz, cambias todas mis expectativas y haces que me centre por completo en ti.
-Hay maneras y maneras de hacer las cosas, y yo me quedo con las tuyas.
-Tu mirada, capaz de volver visible lo invisible... Lo difícil, fácil.
-Por ese "no se qué" que te envuelve, característico de ti, tan necesitado por mi.
Intento comprender mi suerte... Hay tantos sitios y tantas variables, que es complicado transmitir lo magnífico de saber que de todos los lugares, de todas las circunstancias posibles... ¡Caímos aquí! En una parte concisa del mundo, que tiene su encanto; encanto que lleva tu nombre y tus apellidos.
Pero, ¿acaso me voy a negar a ser más afortunado que el resto de la humanidad? La lotería natural es así; Que se joda el mundo.
