¿Cómo no podéis creer en el amor?
Cuando es de verdad; del que duele, del que salva. La rutina de lo impredecible, la seguridad de que el otro te habla con el alma.
Conocer cada uno de sus defectos, para luego pasarlos por alto.
Enamorarte, poco a poco, por el destino, por azar, por casualidad, que da igual el qué dirán...
Transformarte, cambiarte y adaptarte; siendo ambicioso, precavido, honesto, mentiroso, único, corriente, especial, espacial y un poco ridículo.
