Miralo asi, desde un punto de vista metafórico.
La arena, de playa, tiene que soportar a las olas, tiene que soportar que ese movimiento de agua salada le moje cada átomo de su mezcla heterogénea.
Después de hacerla experimentar una sensación tan increíble, da marcha atrás, para volver de vez en cuando.
Pues bien, sólo te pido que todo esto no haya sido una ola, que te quedes, sólo te pido que tú seas un oceáno.